Siento mi piel deshidratada, ¿Qué tengo que hacer?

Sabemos por definición (¡y lógica!) que una piel está deshidratada cuando le falta agua. Aunque te parezca una contradicción hasta las pieles más grasas pueden estar deshidratadas. Esto es algo que muchas personas no saben.

La sequedad que presenta la piel puede ser debida a varios factores: el clima y cambios de estación, estar expuestos a la calefacción o aire condicionado, el exceso de limpieza, peelings (exfoliantes abrasivos o químicos), el uso de jabones o tensioactivos demasiados agresivos (los sulfatos, por ejemplo), la toma de determinados medicamentos, etc….

Todos estos factores pueden hacer que perdamos agua y tengamos esa sensación de piel de lagarto. Y para recuperarla ¿cómo podemos dejar nuestra piel en un buen estado hídrico?

Estos son algunos consejos que puedes seguir para tratar la deshidratación cada día.

· Empieza a beber más agua e intenta dormir bien (8h)

Aunque es de lógica mucha gente no tiene el hábito de beber agua. La hidratación debe empezar desde dentro, y es probable que no estés bebiendo el agua suficiente. Bebe entre un litro y medio y dos litros de agua cada día para mantener una hidratación correcta en tu cuerpo que se vea reflejada también en tu piel. Mientras tu piel se recupera de la deshidratación, intenta evitar el estrés, ambientes y estancias sobrecalentadas donde tu cuerpo evapore el agua con más facilidad.

· Respeta tu manto hidrolipídico

Cuando te levantes, por la mañana, no es necesario usar un limpiador muy potente ni la doble limpieza. Con un limpiador muy suave que tenga un ph que respeta tu manto hidrolipídico y posea una textura que sea adecuada a tus gustos y al estado de tu piel conseguirás retirar las impurezas producidas por la noche y listo. Piel #limpina y fresquina, como dice la Cristina Mitre. 

· Practica la Doble Limpieza por la noche

Por la mañana no es tan necesario pero por la noche te recomiendo dedicar un tiempo para tu ritual facial. Tómatelo como un momento para disfrutar. La doble limpieza es perfecta para ese momento. Empieza con un bálsamo en aceite, agua micelar con aceite o un aceite desmaquillante. También puedes usar oleo gel o cremas/leches desmaquillantes. Lo que más te guste. Según lo que hayas usado retira el producto con una toalla o muselina. A continuación utiliza un limpiador con tensioactivos suaves que ayuden a arrastrar la parte hidrófila que haya quedado sobre la piel. Puedes usar una leche, espuma o mousse limpiadora, geles o jabones grasos en barra. ¡Ojo con el Ph!

* No te recomiendo usar toallitas desmaquillantes por varias razones:

  • generan demasiados residuos y no son biodegradables por lo que dañan el medio ambiente;
  • pueden causar irritaciones por las frotaciones en la piel;
  • no limpian muy a fondo;

Si sólo la quieres para retirar esa primera capa de maquillaje, por ejemplo, los bálsamos o aceites desmaquillantes funcionan muy bien. Puedes incluso tener discos desmaquillantes de tela lavables y reutilizables  que puedes aplicar incluso para la zona de los ojos.

· Evita usar demasiada agua en tu rutina de cuidados

Pensamos que el agua hidrata la piel, sin embargo, es al revés, deshidrata la piel. Especialmente si utilizas agua caliente estás favoreciendo la evaporación del agua de tu piel y te produce esa sensación de sequedad.

El agua normalmente contiene un alto contenido en óxidos, como son el de calcio y magnesio, que hacen que su pH ronde un pH= 7-8.5 en función de dónde vivas. Por eso, lavar el rostro con agua puede resultar demasiado agresivo de manera diaria si tienes tendencia a la deshidratación.

· Utiliza productos con PH adaptado

Además de los cosméticos para cuidar e hidratar la piel, ten en cuenta los productos que utilizas para tu higiene a diario. Los jabones que utilices en tu rostro, cuerpo y cabello, deben tener un pH adaptado y no contener agentes que puedan ser agresivos con tu piel. Lo mejor es emplear limpiadores suaves o oleo-geles durante la limpieza, ya sea diurna o nocturna. En cuanto a ingredientes activos que evitan la perdida de agua lo mejor es que exista una sinergia entre ingredientes oclusivos, emolientes y humectantes. Algunos de mis favoritos son: la manteca de Karité, la glicerina o el ácido hialurónico.

· Evita perfumes en las formulaciones

Aparte de estar entre los ingredientes que más alergias producen, debido a su naturaleza alcohólica son potencialmente irritantes y por tanto, nada agradables. Es cierto, que depende mucho del tipo de piel y la fórmula que tengamos delante, pero no es un ingrediente necesario en tu formulación. Fórmulas hipoalergénicas o testadas dermatológicamente (aunque no sean reclamos estandarizados por la EU), suelen ser más suaves.

· Utiliza productos para la piel poco agresivos

Si tu piel está deshidratada, está en un estado más delicado mostrando más tirantez por eso debes prestar especial atención a los productos que te aplicas.

Intenta evitar los productos astringentes o con alto contenido en alcohol denat.

  • Al igual que con los perfumes, cremas, tónicos o jabones con alto contenido en alcohol estos resecan la piel.
  • En las formulaciones el alcohol (alcohol denat.) no es malo, ya que sirve de vehículo para otros ingredientes de la fórmula y actúa como antiséptico, sin embargo, su uso diario y prolongado hace que nuestra piel se irrite.
  • ¿Cómo saber si lleva demasiado alcohol? Complicado. El olfato suele ayudar pero sobre todo el tipo de producto cosmético. Los tónicos con ingredientes principales como el alcohol pueden ser demasiado irritantes si no incluyen activos como el bisabolol o pantenol para contrarrestar este efecto.

Pásate a los productos orgánicos y/o con buenas formulaciones, que no sean muy agresivos para asegurarte de que no estás irritando aún más tu piel. Utiliza leches, aceites y otros cosméticos que no contengan detergentes y sean altamente hidratantes.

· Protege tu piel de los agentes externos

Cuando hablamos de los factores externos que pueden contribuir a la deshidratación de tu piel, nos referimos, por ejemplo, al exceso de frío, calefacciones muy fuertes o a una exposición prolongada a los rayos del sol y/o agua caliente. Cuando tu piel esté deshidratada, protégete siempre de estos agentes externos e hidrátate siempre después de exponerte a ellos. Para ello los cosméticos sellantes y protectores solares cumplen esta función.

· Hidrata tu piel al menos dos veces al día.

Encontrar una buena crema hidratante es fundamental ya que tendrás que aplicarla al menos dos veces al día para resolver cuanto antes la hidratación a tu piel. Aplica crema hidratante por la mañana y antes de dormir, y siempre después de cada ducha.

Con estos consejos conseguirás reparar la barrera cutánea y reducir la sensación incómoda de tirantez, picor y sequedad que está provocando la deshidratación de tu piel.

Si reconoces estos síntomas en tu piel, comienza cuanto antes un tratamiento para la piel deshidratada. Conseguirás devolverle la luminosidad y mantener tu piel  mucho más sana y bonita.

Si tienes dudas sobre cuál es el producto adecuado para tu tipo de piel, escríbeme. Hay muchas marcas cosméticas efectivas que te podré sugerir.

¡Estaré encantada de ayudarte! Un beijinho.

Cris

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